Jackie Chan sorprendió al mundo con una postura que pocos padres multimillonarios asumirían. A sus 70 años, con una fortuna valuada en 400 millones de dólares, anunció que toda su riqueza irá destinada a la caridad.
¿Y su hijo? Nada.
Jackie fue claro: “Si él es capaz, podrá hacer su propio dinero. Si no, lo único que hará será gastar el mío.”
La declaración se volvió viral porque rompe con la idea tradicional de heredar la fortuna familiar. Su hijo, Jaycee Chan, ya había estado en el centro de la polémica en 2014 tras un escándalo de dr0%^*%^*g4s, y en ese momento Jackie declaró que no movería un dedo para ayudarlo con abogados.
Con esta decisión, el actor confirma que su legado económico será para causas benéficas, no para mantener privilegios heredados. Una medida dura para algunos… pero también una lección: Jackie considera que lo mejor que puede dejarle a su hijo no es dinero, sino ejemplo.
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